La incómoda y dolorosa infección de orina

La infección de vías urinarias (IVU) es una entidad clínica inducida por la invasión, colonización y multiplicación microbiana del tracto urinario que sobrepasa la capacidad de los mecanismos de defensa del paciente y es expresión de alteraciones estructurales o funcionales.

Es una entidad muy frecuente que afecta hombres y mujeres de todas las edades. Esta enfermedad causa siete millones de consulta médicas y alrededor de un millón de consultas vía emergencia, solo superada por las infecciones de las vías respiratorias.
Si bien, en condiciones normales las vías urinarias están libres de bacterias, las que ascienden desde el reservorio rectal son la causa principal de esta patología.

Este padecimiento es causado generalmente por bacterias; sin embargo, también se pueden presentar a causa de hongos, virus o parásitos. El microorganismo más comúnmente encontrado en los cultivos de orina es la bacteria Escherichia coli (en 90 % de los casos), la cual normalmente vive en el intestino.

Del mismo modo, las infecciones de orina o del tracto urinario abarcan diferentes enfermedades infecciosas, que pueden afectar cualquier parte del sistema urinario como vejiga, uréteres y riñón.

Por otro lado ¿sabes porque se da con más frecuencia una infección urinaria en niños, niñas y ancianos? Normalmente es debido a malformaciones o problemas funcionales que favorecen la infección, como no cambiar constantemente el pañal, no realizar una higiene adecuada, como limpiar a las niñas en dirección del ano a la vulva, y no al contrario, y si es un niño, puede deberse a que tenga el prepucio muy cerrado, una dificultad muy marcada que podría beneficiar la conservación de microorganismos en el área del glande que posteriormente pueden escalar por medio de la uretra.

En las personas de edad avanzada, un factor predisponente para la infección de orina es la obstrucción de la salida de orina por crecimiento prostático, tanto de origen maligno como benigno.

Los síntomas de IVU dependen mucho de dónde se produce la infección, puesto que puede originarse en cualquier parte por donde se trasmite orina, comenzando en los riñones y hasta las salida.

Si la infección se encuentra en la vejiga recibe el nombre de cistitis, en cuyo caso los siguientes son los síntomas más habituales: necesidad de orinar urgente y frecuentemente, dolor abdominal bajo, picazón o ardor en la uretra al orinar, sangre al orinar (hematuria), polaquiuria (cuando orina más veces, pero siempre en poca cantidad).

Si la infección se presenta en uno o ambos riñones, se le llama pielonefritis, que es una enfermedad más grave que la anterior, por lo cual, si no se trata a tiempo, es muy probable que deje daño irreversible en los riñones. Los síntomas más habituales son iguales a los anteriormente mencionados, a los que se añaden los siguientes: escalofríos, dolor en el costado espalda, náuseas y vómitos.

En sentido general, las causas de infecciones urinarias recurrentes son bacterias que llegan a la uretra principalmente proveniente de las heces, cálculos (piedras) en las vías urinarias, sistema inmune débil, diabetes mellitus, poca ingesta de líquidos u obstrucción a la salida de la orina, como el crecimiento prostático y la estrechez uretral.

Publicado en: Hoy Digital

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