Dr. Guillermo Jiménez, Médico neurólogo. Departamento de Neurología del Hospital General Plaza de la Salud.
Neuralgia es el término utilizado para describir la sensación de dolor que se extiende sobre uno o más de los nervios craneales o espinales, aunque su uso queda restringido a síndromes clínicos específicos, tales como la neuralgia del trigémino (NT).
El trigémino o V par craneal, es el principal nervio sensitivo de la cabeza y el nervio motor de la masticación. Se llama trigémino por tener tres ramas o divisiones: oftálmica (V1), maxilar (V2) y mandibular (V3), que recogen la sensibilidad de casi toda la cara.
La tercera rama posee además fibras motoras para los músculos de la masticación.
Este trastorno es reconocido desde la antigüedad por Arateus de Cappadocia en el siglo I, quien refería un dolor en el que el espasmo distorsiona el semblante.
Afecta por igual a ambos sexos, con una ligera predilección por el femenino. Es más frecuente la llamada forma idiopática (antes llamada esencial) en la quinta década de la vida y la forma sintomática (ahora conocida como secundaria) entre la tercera a cuarta década.
La Asociación Internacional para el Estudio del Dolor (IASP por sus siglas en inglés) define dicha neuralgia como “dolor súbito, generalmente unilateral, severo y punzante, de corta duración y recurrente en la distribución de una o más ramas del V par craneal”.
La International Headache Society (IHS) en su clasificación de las cefaleas ICHD, tercera edición, versión beta (ICHD-3 beta), describe en términos similares la neuralgia del trigémino: “trastorno caracterizado por dolor recurrente unilateral breve como descarga eléctrica, de inicio y terminación abrupta, limitado a la distribución de una o más divisiones del nervio trigémino y desencadenado por estímulo inocuo”.
Están afectados con mayor frecuencia los territorios de distribución V2 y V3.
Frecuentemente el paciente refiere dolor en los órganos dentales y estructuras vecinas, por lo que acude inicialmente a un odontólogo con la creencia de un origen odontogénico.
No es raro que algunos pacientes sufran extracciones dentales innecesarias por error en el diagnóstico.
Generalmente existe un punto de descarga o gatillo a nivel facial, con frecuencia a nivel del surco nasogeniano. El dolor puede desaparecer espontáneamente durante meses o años. Sin embargo, en la mayoría de los casos las crisis son cada vez más frecuentes, más intensas y las características del dolor van cambiando en caso de que se trate de una enfermedad progresiva.
Los casos bilaterales se presentan en 3-4 % de sujetos. El examen físico y neurológico generalmente es normal, aunque pueden detectarse alteraciones sensitivas a nivel facial y del reflejo corneal en la llamada neuralgia esencial.
En la neuralgia secundaria o sintomática se han observado déficits neurológicos hasta en un 47% de casos.
El diagnóstico preciso de la neuralgia del trigémino suele ser clínico, por lo tanto, se basa en la descripción de sus características que realice el paciente, y es imprescindible por parte del especialista descartar lesiones orgánicas. Todos los pacientes con neuralgia del trigémino deben ser sometidos a una imagen de resonancia magnética.
El diagnóstico se apoya en la existencia de cuatro de los nueve criterios clínicos descritos por la International Headache Society (IHS) y la International Association for the Study of Pain (IASP).
Criterios diagnósticos de la neuralgia del trigémino
1. Ataques paroxísticos de dolor facial o frontal que dure unos segundos a dos minutos.
2. Dolor que tenga al menos cuatro de las siguientes características:
– Distribución a lo largo de una o más divisiones del nervio trigémino.
– Repentino, intenso, punzante, superficial, cortante o quemante.
– Intensidad severa.
– Precipitado por áreas gatillo o por ciertas actividades diarias tales como comer, hablar, lavarse la cara o lavarse los dientes.
– El paciente es enteramente asintomático entre paroxismos.
3. Sin déficit neurológico.
4. Los ataques son estereotipados en pacientes individuales.
5. Exclusión de otras causas de dolor facial por historia, examen físico e investigaciones físicas cuando sea necesario.
Si la historia clínica satisface dos criterios, se habla entonces de “posible neuralgia del trigémino”; en ella el dolor tiene que ser paroxístico y la distribución del mismo ha de ser en territorio inervado por el trigémino.
La característica paroxística es abrupta en su inicio y terminación, aunque la descripción verbal puede variar de un paciente a otro. En la mayoría de los casos el dolor dura pocos segundos, pero puede llegar hasta dos minutos.
Hay estudios que evidencian que la neuralgia del trigémino puede entrar en periodo de completa remisión hasta en 63 % de los pacientes. Dicho periodo puede extenderse desde semanas a años, pero la mayoría ocurre por pocos meses.
La exploración médica debe asegurar que el dolor no se extiende al tercio posterior del cráneo, la parte posterior externa del oído, o la piel en el ángulo mandibular, ya que estos territorios son inervados por nervios cervicales en lugar del trigémino.