Dr. Randol Cabrera, epidemiólogo del Hospital General de la Plaza de la Salud (HGPS)
El Proyecto de Salud Mental promueve, coordina e implementa actividades de cooperación técnica dirigidas a fortalecer las capacidades nacionales para desarrollar políticas, planes, programas y servicios, contribuyendo a promover la salud mental, reducir la carga que significan las enfermedades psíquicas, prevenir las discapacidades y desarrollar la rehabilitación. Actualmente casi totalidad de los países de América Latina y el Caribe están recibiendo alguna modalidad de cooperación técnica en salud mental por parte de la OPS/OMS, ya sea en proyectos específicos y de manera sistemática o de una forma puntual ante requerimientos concretos de los gobiernos.
Los trastornos de salud mental aumentan el riesgo de otras enfermedades y contribuyen a lesiones no intencionales e intencionales.
La depresión continúa ocupando la principal posición entre los trastornos mentales, y es dos veces más frecuente en mujeres que hombres. Entre el 10 y 15% de las mujeres en países industrializados y entre 20 y 40% de las mujeres en países en desarrollo, sufren de depresión durante el embarazo o el puerperio.
Los trastornos mentales y neurológicos en los adultos mayores, como la enfermedad de Alzheimer, otras demencias y la depresión, contribuyen significativamente a la carga de enfermedades no transmisibles. En las Américas, la prevalencia de demencia en los adultos mayores (más de 60 años) oscila entre 6,46 % y 8,48%. Las proyecciones indican que el número de personas con este trastorno se duplicará cada 20 años.
Para los trastornos afectivos, de ansiedad y por consumo de sustancias en adultos, graves y moderados, la mediana de la brecha de tratamiento es de 73,5% en la Región de las Américas, 47,2% en América del Norte y 77,9% en América Latina y el Caribe (ALC). La brecha para la esquizofrenia en ALC es de 56,9%, para la depresión es de 73,9% y para el alcohol es de 85,1%.
El gasto público mediano en salud mental en toda la Región es apenas un 2,0% del presupuesto de salud, y más del 60% de este dinero se destina a hospitales psiquiátricos.
El Programa de Salud Mental (SM) promueve, coordina e implementa actividades de cooperación técnica dirigidas a fortalecer las capacidades nacionales para desarrollar políticas, planes, programas y servicios, contribuyendo a promover la salud mental, reducir la carga que significan las enfermedades psíquicas, prevenir las discapacidades y desarrollar la rehabilitación. Actualmente la mayoría o casi totalidad de los países de América Latina y el Caribe están recibiendo alguna modalidad de cooperación técnica en salud mental por parte de la OPS/OMS, ya sea en proyectos específicos y de manera sistemática o de una forma puntual ante requerimientos concretos de los gobiernos.
La violencia es el “uso intencional de la fuerza física o el poder real o como amenaza contra uno mismo, una persona, grupo o comunidad que tiene como resultado la probabilidad de daño psicológico, lesiones, la muerte, privación o mal desarrollo.
¿Por qué la violencia es de interés para la Salud Pública?
La violencia tiene enormes consecuencias en lo social y en la salud. La violencia provoca muchas muertes todos los días, particularmente entre hombres jóvenes y niños. Además de este índice de muertes, un alto número de hombres, mujeres, niños y niñas sufren lesiones, discapacidad o problemas de salud como resultado de la violencia. La exposición a la violencia puede aumentar el riesgo de fumar, consumir alcohol o uso de drogas; de sufrir enfermedades mentales o tendencia al suicidio; así como enfermedades crónicas como enfermedades del corazón, diabetes o cáncer; enfermedades infecciosas como el VIH y problemas sociales como el crimen o más violencia.
Si no se atiende la violencia, no se puede asegurar la salud y bienestar para todos los grupos de edad en la Región de las Américas. Prevenir y responder a la violencia es fundamental para alcanzar los objetivos del Desarrollo Sostenible en las Américas.
Las diferentes formas de violencia afectan a las personas en la Región de las Américas a través de su vida.
A nivel mundial:
- Aproximadamente 470.000 personas son víctimas de homicidio cada año
- Alrededor del 38% de todos los asesinatos de mujeres son perpetrados por sus parejas íntimas
- 1 de cada 3 mujeres han experimentado violencia física y/o sexual, la mayoría por una pareja íntima
- Cerca de 500 personas mueren a diario como resultado de la violencia interpersonal en las Américas
- La región tiene la tasa más alta de homicidios en el mundo, tres veces más que el promedio mundial.
- 58% de los niños experimentan abusos cada año – suman 99 millones de niños en la Región.
- El abuso de las personas mayores se estima que es de un 12 % en las Américas, sin embargo, el número puede ser mayor en algunos contextos. Globalmente, solamente 1 de cada 24 casos de abuso de personas mayores son reportados.
Preguntas frecuentes
Factores de violencia en América Latina y en República Dominicana
Son muchos los enfoques y factores de riesgo planteados en la literatura académica, científica y en los informes de instituciones internacionales competentes, que abordan la naturaleza y causas del notable auge de la violencia y delincuencia en América Latina en las últimas tres décadas. Autores como Fajnzylber, Lederman y Loayza (2001); Buvinic, Morrison y Orlando (2002), y otros, así como instituciones como la CEPAL (1998, 2006 y 2008), la OPS/OMS ((2003 y 2006), el Banco Mundial, el BID, el PNUD (2008) y FLACSO (2003, 2007), entre otros, han contribuido con sus trabajos a mejorar el diagnóstico sobre la problemática y a crear un marco de criterios y orientaciones para el diseño y aplicación de políticas públicas en relación, tal como debe ser, a la prevención de la violencia. Con base en toda esa literatura y los estudios que hemos realizado anteriormente, se podría agrupar en cuatro el conjunto de factores relevantes que instigan y mantienen altos los índices de violencia y criminalidad en los países de América Latina y el Caribe, sobre todo a República Dominicana son:
- Los mecanismos de aprendizaje de violencia (socialización)
- Los factores socioeconómicos, sus vínculos con el ciclo económico y las políticas públicas (sociales y de orden y justicia)
- El tráfico y uso de drogas y el alcohol
- La disponibilidad de armas de fuego
La violencia es aprendida en el medio familiar y social. La familia es el núcleo donde inicialmente se adquieren las normas y los patrones conductuales, se aprende el concepto de lo bueno y lo malo, lo permitido o prohibido; se fortalece el autocontrol para la acción. El niño aprende la empatía en su medio ambiente y requiere de una estabilidad emocional, de la manifestación de afecto para asimilar las normas de comportamiento. Innumerables estudios han demostrado que hijos de familias desarticuladas, infuncionales.
Glosario
Violencia: uso intencional de la fuerza física o el poder real o como amenaza contra uno mismo, una persona, grupo o comunidad que tiene como resultado la probabilidad de daño psicológico, lesiones, la muerte, privación o mal desarrollo.