Las infecciones de transmisión sexual (ITS) son un grupo de enfermedades transmisibles que se adquieren fundamentalmente por contacto sexual.
Actualmente conforman el grupo más frecuente de enfermedades infecciosas de declaración obligatoria en la mayoría de los países desarrollados.
Las ITS contribuyen a la propagación del VIH/sida, de ahí que las personas con alguna de estas enfermedades (gonorrea, clamidia, sífilis, chancro blando y tricomoniasis), que se exponen al VIH, tienen más probabilidades de contagiarse con el virus y una vez que se infectan, aumentan las posibilidades de transmitirlo.
La circuncisión puede ser aceptada como una intervención eficaz para reducir en los heterosexuales las infecciones por herpes virus y virus del papiloma humano en hombres y adolescentes.
La circuncisión disminuye el riesgo de vaginosis bacteriana, úlceras vaginales y tricomoniasis, así como disminuir la presencia de cáncer cervical en la pareja femenina.
Se debe promover la práctica del sexo seguro, ya que la protección de la circuncisión es solo parcial. Aunque estudios en África han demostrado que la circuncisión puede disminuir la propagación del VIH en los heterosexuales, no sería muy efectiva para prevenir las infecciones en hombres homosexuales y bisexuales. En algunas investigaciones realizadas en regiones africanas se encontró que los heterosexuales circuncisos eran 60 % menos propensos a contraer el VIH.
Publicado en: Periódico Hoy Digital